Seguro y fresco

Seguro y fresco

Estamos comprometidos con una seguridad alimentaria de primera clase. Arlagården® es nuestro programa para garantizar una leche de alta calidad.
Seguro y fresco

Alta calidad - alta seguridad

Estamos comprometidos con una seguridad alimentaria de primera clase. Arlagården® es nuestro programa de calidad que garantiza leche de la máxima calidad.

Alta calidad - alta seguridad

La seguridad y la frescura de los alimentos van de la mano

Todo el mundo quiere que sus alimentos sean puros y limpios. Los granjeros de Arla piensan lo mismo. Controlamos constantemente la calidad de nuestra leche, sometiéndola a varias pruebas durante el trayecto hasta llegar a ti. Los resultados de estas pruebas se documentan para garantizar una calidad constante y unos productos seguros y limpios.

La seguridad y la frescura de los alimentos van de la mano

Más fresco imposible

Los granjeros de Arla ordeñan sus vacas todos los días. Inmediatamente después del ordeño, la leche se enfría en la granja hasta alcanzar una temperatura de almacenamiento segura. A continuación, recogemos la leche en nuestras granjas todos los días -o cada dos días-, de modo que cuando la leche llega a la central lechera aún está fresca y refrigerada.

Programa de seguridad alimentaria de categoría mundial

Los granjeros de Arla tienen un programa de calidad único, Arlagården®, que establece normas estrictas sobre cómo se produce nuestra leche. Esto incluye el control diario de las vacas para asegurarse de que están sanas y en buenas condiciones. Arlagården® es único en nuestro sector porque colaboramos estrechamente con nuestros ganaderos y les ofrecemos servicios de asesoramiento para ayudarles a conseguir una leche de alta calidad. El precio que nuestros ganaderos reciben por su leche depende de su calidad y utilizamos auditorías externas para asegurarnos de que los ganaderos siguen las estrictas normas de calidad establecidas en Arlagården®. Esto le proporciona la seguridad de que Arla suministra productos seguros y de alta calidad de forma constante.

 Programa de seguridad alimentaria de categoría mundial

Sin antibióticos ni hormonas

De acuerdo con las normas europeas, los granjeros de Arla no administran hormonas a sus vacas para aumentar la cantidad de leche que producen. Las vacas se las arreglan bien por sí solas y, si están bien alimentadas y cuidadas, producen entre 25 y 30 litros diarios de leche nutritiva y de alta calidad. Si una vaca enferma, a veces hay que tratarla con antibióticos. Cuando esto ocurre, la leche de la vaca se separa y no se incluye en la leche que va a la central lechera. El veterinario decidirá cuándo se ha completado el tratamiento. Siempre documentamos cuántos antibióticos se administran y a qué vaca.

Rastreo hasta la granja

El origen de nuestra leche es totalmente rastreable. Sabemos qué leche de qué granjero llegó a la central lechera y en qué camión cisterna, y sabemos qué vacas había en la granja. Cada vaca lleva una etiqueta en las orejas y su paradero está documentado.

Rastreo hasta la granja